Días inolvidables en la Costa del Sol

Hace tres años hice un viaje a Málaga con dos amigas, porque a las tres nos interesaba conocer esta ciudad bañada por el Mediterráneo.

Queríamos también disfrutar de la famosa feria de Agosto en esta población de la que dicen que tiene sol y duende y además es donde nació Picasso.

Nos encontramos dos ferias, la de día y la de noche. Efectivamente de día había que ir al centro de la ciudad, a la calle marqués de Larios, para poder ver el cante flamenco y el baile de la gente, junto con comidas típicas malagueñas, un espectáculo que era tan animado y vistoso.

  Feria de día, calle Marqués de Larios (Málaga) 

                                  

Para nuestra sorpresa en más de una ocasión de visita al centro para ver esta feria de día nos tropezamos con caballos, muchos caballos,  adornados y con jinetes con sombrero cordobés.

En el centro había siempre una muchedumbre paseando arriba y abajo para poder ver todo con detalle.

Sobresalían las andaluzas con sus trajes de feria, tan coloridos y con volantes y también sus peinados.

Bailaoras plaza centro Feria de día (Málaga)

                                     

Todas bailaban en cuanto podían. El ambiente te contagiaba una especie de alegría.

Si el primer día nos sentíamos un poco extrañas por tanta novedad del ambiente, pronto  fuimos encajando más y más en esta fiesta tan alegre.

Por las noches había que ir al Real de la Feria situado justo en las afueras de Málaga.

Real de la Feria de noche (Málaga) 

    

Allí se encontraban las casetas pertenecientes a  las distintas agrupaciones de la vida de Málaga, como es la de radio de Málaga, la de televisión de Málaga, asociaciones de vecinos, entre otras.

La caseta del ayuntamiento ofrecía algunas de las mejores actuaciones musicales con entrada libre.

En las casetas se bebía Fino, se comía pescaíto frito, se bailaba, se reía y se miraba sobretodo a los vestidos de gitana.

Durante la feria de noche, uno de las cosas que más se ve son los bailes tradicionales de Andalucía, destacando los verdiales y el flamenco, de esta manera los visitantes pueden intentar aprender a bailar dentro de un ambiente que te invita a ello.

También pudimos ver caras conocidas como la de Antonio Banderas o Melanie Griffith.

Había gente por todos lados subiéndose a las atracciones o en las tómbolas.

También recorrimos la zona de la Costa del Sol además de la ciudad de Málaga.

Plaza del centro Torremolinos

   

Nos adentramos en los pueblos de Fuengirola, Benalmádena y Torremolinos, visitando el centro y disfrutando de sus playas. Con largos paseos marítimos a lo largo de sus extensas playas.

Pudimos ir de compras por las tiendas de los Paseos Marítimos de la costa donde compramos recuerdos de estos lugares y a día de hoy podemos revivir con gran nostalgia el viaje.

De vuelta a Málaga visitamos el museo Picasso, en la casa donde nació el pintor, cerca de la plaza de la Merced.

Entrada del Museo Picasso de Málaga

                                      

Nos acercamos a visitar la Catedral ubicada en el centro de Málaga.

Catedral de Málaga

   

La Catedral de Málaga se caracteriza por su inmensidad, que desprende una belleza especial en un punto céntrico de la ciudad.

Cuando recorrimos el Paseo Marítimo de Málaga, en los chiringuitos de la playa nos topamos con centenares de espetones que son varas con sardinas ensartadas al fuego de leña.

Al anochecer, los chiringuitos se convertían en puntos de fiesta para los turistas y residentes de la zona.

 Espetones Paseo Marítimo de Málaga

                          
En el Paseo Marítimo además se hacen muchos conciertos variados y no sólo de flamenco y se reúne la gente joven.

Málaga es un lugar idóneo para disfrutar de unas vacaciones de verano con una gran variedad de actividades a realizar que te invita a pasar días de ocio y felicidad.

Es un lugar donde puedes aprovechar las mejores condiciones climáticas de sol junto a unas playas de calidad.

  Playa de Málaga

Durante la estancia, puedes crecer a nivel cultural, aprendiendo todo tipo de cosas, desde las costumbres hasta las tradiciones más representativas de Andalucía.

La gente te acoge como en familia y te sientes uno más en la ciudad.

Gracias a la simpatía y alegría de los habitantes de Málaga y las bellezas que presenta la ciudad, siempre llevaremos la experiencia de este viaje en nuestro recuerdo y ojalá podamos repetir en más ocasiones.

Meritxell C.